Andan en el PP naturalmente sublevados, e incluso indignados, por el monumental revés que han recibido en Lanzarote a lo largo de la última semana. Como digo, es natural que anden contrariados, pero especialmente a sus votantes y simpatizantes convendría refrescarles la memoria respecto a algunos datos incontestables que están obviando en foros y tertulias para dar una imagen de víctimas que, precisamente a ellos, no les cuadra en absoluto.
En primer lugar, el Partido Popular ha tenido estos meses en Lanzarote más poder institucional del que sus votos merecían. El PP de Lanzarote ganó las elecciones, única y exclusivamente, en el municipio de Tías. Ni en el Cabildo, ni en ningún otro ayuntamiento. Solo en Tías. Sin embargo, gracias a su ventajoso acuerdo con CC y a la marginación al PSOE que coleaba de los meses anteriores, los populares ostentaban bastante más poder del que les tocaba, empezando por la alcaldía del ayuntamiento más importante de la isla: Arrecife, además de estar en el grupo de gobierno del Cabildo y de Teguise. A pesar del rasgamiento generalizado de vestiduras, lo que va a quedar tras esta crisis política es incluso más justo, en términos electorales, de lo que había antes, especialmente si Manuel Fajardo Feo se convierte en nuevo alcalde de Arrecife, como así parece que va a ser. Y es que me parece importante recordar que Fajardo Feo fue el candidato más votado en Arrecife. De hecho, si Coalición Canaria no estaba en el grupo de gobierno de la capital, a pesar de ser el partido más votado, no fue por otra cosa que porque los partidos perdedores, PSOE y PP, pactaron entre sí para apartar a los legítimos vencedores.
Así pues, tras esta crisis política, ¿qué vamos a tener? Al más votado en el Cabildo como presidente, que ya lo era, Pedro San Ginés. Al más votado en Teguise de alcalde, que ya lo era, Oswaldo Betancort. Y al más votado en Arrecife de alcalde, que no lo era, Manuel Fajardo Feo.
Luego hay otro asunto importante, y es que muchos todavía tenemos bastante fresca en la memoria la forma en que llegaron al poder los populares en el año 2009. Aprovecharon que el PSOE cesó al PIL de las instituciones tras el estallido de la Operación Unión, para llegar al poder con ayuda de lo más «granado» de la política insular, incluido algún concejal encarcelado poco antes de que las mociones tuvieran lugar. Y en aquella ocasión la cosa fue bastante más grave, puesto que el PSOE sí que había sido el partido más votado tanto en Arrecife como en el Cabildo. Así que no, si hay un partido político que no tiene derecho ninguno a protestar porque otros pacten contra ellos, ese es el Partido Popular.
Otra cosa son las lamentables mentiras vertidas estos días por parte de los protagonistas para justificar la ruptura de sus pactos. Pero ese es otro tema.
Para mí, a parte de las mentiras y de que los designios de Lanzarote sean dirigidos desde Gran Canaria y Tenerife, lo más grave de este asunto es la naturalidad con la que los políticos de Lanzarote rompen pactos y tejen alianzas diferentes. Ahí tenemos a Cándido Reguera, cuya última jugada a la desesperada busca aprovechar la inestabilidad conejera perpetua, para volver al poder antes de que la legislatura concluya. ¿Cuál es el mensaje de Cándido? El mensaje es que la oposición del PP va a consistir en prestarse a unos y a otros mes sí y mes también. Eso van a hacer, dedicarse a tentar a unos y otros, haciéndoles ver que ahí están ellos, dispuestos a romper las instituciones otra vez a la menor oportunidad. Así será, y cuando lo consigan los otros harán exactamente lo mismo, por el fin de los tiempos, hasta que a la gente le de por despertar y deje de votar a todos estos mamarrachos de una vez por todas.
Rectificación: Debo rectificar la parte en la que afirmo que el PP no fue el partido más votado en las elecciones municipales de Arrecife, porque no es verdad. El error se debió a los resultados electorales ofrecidos por El País. Este medio contabiliza conjuntamente los votos obtenidos por CC-PNC-CCN, partidos que aunque confluyeron conjuntamente en el Cabildo, lo hicieron separadamente en Arrecife. Estos tres partidos juntos sí tuvieron más votos que el PP en la capital, pero al confluir separadamente, los votos logrados por CCN y PNC no contabilizan a la hora de sumar concejales, lo cual otorga, en efecto, la victoria electoral a Cándido Reguera. Fallo mío.