El Gobierno español ha aprobado un Real Decreto, publicado en el BOE con fecha 12 de Diciembre del 2011, para regular las especies exóticas invasoras. Se trata de un catálogo de especies que supuestamente tienen un caracter intrusivo e invasor en los territorios en los que se encuentran, suponiendo un peligro para el resto de especies autóctonas.
En el listado sorprende encontrar especies vegetales que llevan incluso siglos implantadas en Canarias, hasta el punto de formar parte importante del acervo cultural de los canarios. Así, el listado considera especie exótica potencialmente invasora al almendro, un árbol que da nombre a importantes festividades (como la Fiesta del Almendro en Flor).
También aparecen otras especies vegetales comunes, como la palmera datilera, el perejil o el geranio, el castañero o el eucalipto.
Pero sin duda la especie que más puede llamar la atención a los lanzaroteños es la tunera. Y es que practicamente no se salva ninguna variedad de esta planta tan arraigada en la isla, que incluso llegó a ser la principal actividad económica de los lanzaroteños gracias a la explotación de la cochinilla en el siglo XIX. En el listado aparecen la tunera común, la chumbera, la tunera india, la tunera salvaje y la tunera de terciopelo.
El Real Decreto ordena a las administraciones competentes establecer medidas de «gestión, control y posible erradicación de las especies incluidas en el Catalogo y Listado. Estas medidas irán siendo adoptadas según las prioridades determinadas por la gravedad de la amenaza y el grado de dificultad previsto para su erradicación.»
Además, la nueva ley obliga a vigilar las mercancías comerciales para evitar su propagación:
«En el caso de detección de especies del Catálogo en mercancías comerciales, las autoridades competentes procurarán la inmovilización y aislamiento de la mercancía en la que se detecte, hasta que se garantice que se encuentra desprovista de propágulos o elementos con capacidad dispersiva de estas especies.»
Y a quienes se dediquen a la venta o explotación de especies que se encuentren en el catálogo se les exigirá cumplimentar una serie de requisitos:
Las administraciones competentes exigirán a los titulares de las instalaciones o explotaciones industriales o comerciales que alberguen especies incluidas en el Listado y Catálogo, vinculadas directa o indirectamente por su actividad a estas especies, la adopción de medidas preventivas apropiadas y suficientes, incluyendo la regulación de su ubicación, para prevenir escapes, liberaciones y vertidos.
En definitiva, más burocracia para un archipiélago que tiene tantas leyes como escasez de medios para hacer que se cumplan.