Una vez más, ya a escasas fechas de que el buque horade el fondo marino si nadie lo remedia, Canarias vuelve a salir a la calle para exigir al gobierno del PP que tenga en cuenta la opinión de quienes aquí vivimos antes de poner en peligro nuestro futuro a cambio de nada.
En Lanzarote será la cuarta vez que salimos a la calle en apenas 3 años. Para la historia ya quedan las más multitudinarias manifestaciones que se recuerdan. Pero no ha sido suficiente. Nada le vale a Soria, principal baluarte del proyecto petrolero. Nada le vale a un Partido Popular que no duda en abanderar la lucha contra las prospecciones en Baleares mientras aquí nos condena sin miramientos.
No sabemos cual será la reacción de la gente esta vez. Son muchas manifestaciones en poco tiempo y con pocos resultados objetivos, más allá de la emoción que supuso cada una de ellas para quienes tuvimos la suerte de vivirlas. Emoción por sentirte rodeado de miles de personas a las que esto les importa, que no se resignan. Emoción por saber que hay aquí mucha gente que vale la pena y por la que vale la pena luchar.
Es una pena por los adláteres de Soria en esta isla… ellos nunca sabrán qué se siente cuando defiendes tu tierra, codo con codo junto a decenas de miles de lanzaroteños. Ellos se lo pierden, decidieron estar en el otro bando por la promesa de un buen puesto en las siguientes listas, quizás ni eso.
Nosotros sí que estaremos, aunque esta convocatoria está repleta de polémicas que no es el momento de enumerar. Tiempo habrá de poner a cada uno en su sitio. Ahora no, ahora hay que sumar y estar por encima de todo lo demás, porque lo que nos jugamos es demasiado. Por eso el 18, otra vez, estaremos en la calle gritando no a las prospecciones.
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