Chavanel es uno de esos periodistas que, cuando entrevista, cuesta distinguir al entrevistador del entrevistado, en cuanto que las intervenciones y opiniones del que supuestamente pregunta suelen ser más abundantes que las de quien supuestamente contesta. «Periodista de raza», como él mismo se autocalifica, A Chavanel le gusta dar su opinión y ofrecer su punto de vista siempre que puede, aun en medio de entrevistas que supuestamente tienen por objeto conocer el parecer del invitado, no la suya.
Tal fue el caso esta mañana en una entrevista realizada a la Delegada del Gobierno en Canarias, Maria del Carmen Hernández Bento (política del PP perteneciente al núcleo duro de José Manuel Soria en Las Palmas). Chavanel no perdió la oportunidad de mostrar su perfil más zalamero, sin molestarse en disimular la menor objetividad periodística a la hora de abordar un tema tan controvertido y sensible para Lanzarote como el de las prospecciones petrolíferas.
Tras uno de sus habituales preámbulos, durante el cual tachó a quienes se manifestaron frente a la sede del PP de «energúmenos que insultaron, acorralaron e intentaron agredir al ministro», por fin preguntó a su interlocutora su opinión al respecto. Por supuesto, Hernández Bento ratificó la conveniente entradilla del periodista, expresando que «semejantes actitudes deslegitiman a quienes las manifiestan», a lo que Chavanel rápidamente replicó que «en Canarias hay mucho nonismo, y Lanzarote es la capital mundial del nonismo».
CHAVANEL, CORTEZO Y EL NONISMO
Para contextualizar y entender la frase del peculiar periodista, es necesario saber que Chavanel trabaja en 7.7 radio, una emisora cuyo dueño es Jaime Cortezo. Sí, Cortezo, el famoso propietario del Islote del Francés. El mismo que perpetró la presunta estafa de Hoya Pozuelo, por la cual ha sido condenado, de momento, a pagar casi 5,5 millones de euros en concepto de fianza. Así que cuando Chavanel dice que en Canarias hay mucho «nonismo», lo que en realidad quiere decir es que los especuladores en Canarias, y particularmente en Lanzarote, tienen demasiadas dificultades a la hora de dar sus pelotazos (cosa que, por otro lado, no es en absoluto cierto).