Tomás J. López, Arrecife de Lanzarote
La Junta Electoral Central ha decidido prohibir todos los actos reivindicativos que pudiesen llevarse a cabo mañana sábado y el domingo por su coincidencia con la jornada de reflexión y el día de las elecciones.
La decisión ha sido tomada a última hora del jueves en una ajustada votación de los juristas reunidos, con cinco votos a favor de la prohibición, cuatro en contra y una abstención. Los magistrados del Tribunal Supremo Luciano Varela y José Manuel Maza han emitido sendos votos particulares discrepantes. Esta división del órgano arbitral es una excepción en la regla habitual de coincidencia y unanimidad por parte de la Junta. Existe escasa jurisprudencia al respecto, aunque el Tribunal Constitucional dictó en noviembre de 2010 una sentencia contraria a la actual decisión, reconociendo el derecho de manifestación aun en jornada de reflexión alegando que «Por esa vía llegaríamos al absurdo de admitir la prohibición de toda reunión o manifestación por el simple hecho de serlo y coincidir con la jornada previa de reflexión de unas elecciones; una conclusión que obviamente debe ser rechazada».
La prohibición de la Junta electoral choca además con la evolución del llamado «movimiento 15-M». La decisión del órgano ha sido recibida entre la contrariedad y la indiferencia en los principales núcleos de concentración que se riegan por el conjunto del Estado español. Más bien al contrario, el número de ciudadanos concentrados y de lugares de «acampada» se han multiplicado en la madrugada del jueves al viernes.
Arrecife es uno de los centros que se han unido a la protesta y desde las 20.00 horas de ayer jueves más de un centenar de personas se reunían en la explanada frente al Cabildo para contribuir desde Lanzarote a esta ola de «indignación» iniciada desde el pasado domingo. Un par de horas más tarde los concentrados decidían cambiar el lugar de reunión y se trasladaban a la plaza de Las Palmas, frente a la Iglesia de San Ginés, donde sobre la medianoche acordaban la ubicación que pretenden sea definitiva: La Plazuela o Plaza de La Constitución, en el centro de Arrecife.
En la deliberación los asistentes han tenido en cuenta el carácter neurálgico de este espacio así como el hecho de que La Plazuela no se ve afectada por el habitual mercadillo artesano que se celebra cada sábado, por lo que en principio manifiestan su intención de permanecer en dicho lugar al menos hasta la jornada de reflexión.
De esta manera la «acampada» se ha iniciado desde esta madrugada bajo la pérgola de La Plazuela en la capital insular, con entre 10 y 15 personas dispuestas a pasar la primera noche «al raso». Para hoy viernes a las 20:00 horas, coincidiendo con el fin de campaña de los partidos políticos, está prevista una asamblea en la misma Plazuela a la que los organizadores invitan a toda la ciudadanía.
Las razones de la Junta
En su resolución la Junta electoral argumenta que «se prohíbe formar grupos susceptibles de entorpecer, de cualquier manera que sea, el acceso de los locales electorales, así como la presencia en sus proximidades de quienes puedan dificultar o coaccionar el libre ejercicio del derecho del voto«. Y continúa diciendo que «la petición de emisión de voto a favor de candidaturas concurrentes a un proceso electoral, así como la invitación a excluir a cualquiera de esas candidaturas en el ejercicio del derecho de voto es un comportamiento no acorde a las previsiones de la Ley Electoral y que excede del derecho de manifestación».
La ejecución de la resolución corresponde ahora al Gobierno. A la espera de decisiones «oficiales» el clima general en los principales núcleos de concentración, como Puerta del Sol en Madrid o Plaza Catalunya en Barcelona, era de resistencia a su cumplimiento. El número de jóvenes y no tan jóvenes concentrados no ha hecho sino crecer en las últimas horas y los lugares de reivindicación se han multiplicado por todo el Estado, en donde se contabilizan en torno a 60 «acampadas».