Fernando M.M. La Asomada
Socialismo según la RAE 1. m. Sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes.
Ponemos el escueto resumen del término que ofrece la RAE para no liar la cosa. Desde luego, el concepto se puede matizar todo lo que queramos, en función de las diferentes corrientes ideológicas que fueron apareciendo a lo largo del tiempo. Pero como definición base, el diccionario de la Academia se ajusta perfectamente a lo que es, o debería ser, el socialismo. Se pueden discutir formas, límites, métodos y maneras de llegar a esa administración colectiva y distribución de bienes, desde las más anárquicas a las más autoritarias, pasando por todas las formas de democracia posible (de las cuales la partidocracia probablemente sea la más imperfecta). Pero la propuesta final, teóricamente, debería ser la misma: solidaridad colectiva frente a individualismo competitivo.
Sin embargo, en demasiadas ocasiones vemos que quienes se han apropiado del término en España, los militantes y políticos del Partido Socialista, en nada comulgan con los ideales que deberían defender. Tanto sus acciones políticas como sus vidas privadas parecen sacados de un libro de «vidas ejemplares del perfecto capitalista», lo cual no sólo les deja en mal lugar a ellos, sino también a la etiqueta que voluntariamente eligieron para ser en cuanto políticos, en este caso el socialismo.
Supongo que no descubrimos nada a nadie si decimos, a estas alturas, que el socialismo al Partido Socialista es como el nacionalismo a Coalición Canaria. Un corsé perfectamente útil para conseguir votos, nada más. Pero no está de sobra mostrar ejemplos concretos que ilustren la tesis aquí expuesta.
El caso de José Juan Cruz, sempiterno alcalde de Tías nos viene que ni pintado.
Sus cinco casas, probablemente vacías la mayor parte del año, son toda una declaración de principios. Un ideario, rotundo y concreto, que contradice eso que su propio partido, aun hoy, declara en sus «idearios y principios». Aquello de «Solidaridad para que todas las personas tengan aseguradas sus necesidades básicas.»
Todavía tenemos fresco en la memoria el desalojo que tuvo lugar en el complejo de apartamentos Loma Verde, en Puerto del Carmen, Tías, el municipio que gobierna.
Más de 40 viviendas desalojadas en plena crisis económica, familias enteras sin un mal techo bajo el que cobijarse, y el alcalde «socialista» con cinco de su propiedad, vacías. Tal vez muchos piensen que está en todo su derecho, y que el hecho de que haya gente pasando necesidades, no impide que una persona como él pueda vivir acomodadamente. Se trata de un planteamiento éste muy en boga en los tiempos que corren, y perfectamente válido para todas esas personas que se autodefinen «liberales»… pero ¿para alguien que se pretende socialista? ¿no debería ser diferente? José Juan Cruz lo tiene muy fácil. Hay muchas formaciones políticas en las que ni su patrimonio ni su solvencia económica supondría contradicción alguna. Probablemente en el PSOE tampoco, visto lo visto… tal vez sea entonces momento de que este partido se plantee seriamente refundarse sobre nuevas ideas y siglas, más adecuadas a su verdadera idiosincrasia.
A continuación mostramos el poderoso patrimonio inmobiliario en imágenes, ubicándolo en su situación aproximada.
Una en Yaiza:
Tres en Puerto del Carmen:
Y otra más en Mácher:
A parte de las contradicciones mencionadas respecto a su condición de presunto socialista, este importante patrimonio plantea otras cuestiones. ¿Cómo consiguió tantas viviendas? ¿Fué, como sugirió El Agitador, jugando al monopoly? ¿Da un sueldo de alcalde (Cruz no ha hecho nunca otra cosa) para comprar cinco casas? Tal vez tengan ocasión de preguntárselo ustedes mismos si se lo encuntran un día de estos que venga a pedirles su voto.