Parece que a los del Partido Popular les han entrando dudas de última hora y ya no tienen tan claro eso de pactar con PIL, PNL y CC. Así que les hemos hecho este pequeño fotomontaje con todo el cariño del mundo, a ver si se animan de una vez.
Y no crean que no entendemos sus dudas. Vale que lo de sacar a los socialistas de las instituciones es una golosina más que atractiva, y lo de la alcaldía en Tías ni te cuento. Pero es que eso de unir fuerzas con el trío nacionalista no es ninguna bobería. ¿Y si a sus votantes les da por no gustarles el tema?
Por un lado está el PNL, partido dirigido por Pedro de Armas y con José Francisco Reyes como uno de sus hombres fuertes. Sí, Reyes, el mismo que hace unas horas fue detenido por la presunta concesión de licencias ilegales en Yaiza, donde era alcalde hasta el otro día. Ese.
Luego está el PIL, teledirigido por Dimas Martín desde Tahíche. Sí, Dimas, el mismo que fue acusado de ser el cabecilla de la trama investigada en la Operación Unión. El mismo que fue encarcelado cuando ya estaba en la cárcel. El mismo que fue condenado por cuatro delitos distintos. Ese.
Y por último tenemos a CC, partido presidido sin oposición (una vez ninguneado Torres Stinga) por otro imputado en la Operación Unión. El mismo al que no le importa las veces que se la pueda jugar Dimas Martín, porque es un nacionalista como él, y eso es lo único verdaderamente importante.
Es comprensible que al PP le entren dudas, visto lo visto. Para año y medio que queda hasta las próximas elecciones, ¿vale la pena meterse en un fregado semejante? ¿No fue el espaldarazo de las europeas una señal evidente de que la cosa estaba yendo para arriba y de que manteniéndose en la oposición un poco más podrían recoger la fruta madura sin apenas esfuerzo?
La maldita lógica, siempre tan impertinente. Pasen de ella, señores. Lo que importa es disfrutar el presente. No se lo piensen más y pacten con los nacionalistas mañana mismo, no vaya a ser que a la policía le de por visitar más domicilios y al final la foto del acuerdo la tengan que sacar en las dependencias penitenciarias. Pacten, pacten, que la vida son dos días y las emociones fuertes son la salsa de la vida. Y si luego empezamos a legalizar hoteles, mejor que mejor, ya puestos…
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