Hace muchos años sopló un fuerte siroco en Lanzarote que trajo del Sáhara toneladas de arena. Tantas, que pueblos enteros quedaron cubiertos y hubieron de ser abandonados, para volver a levantarse kilómetros más allá de donde estaban. Esa es nuestra historia, la historia de esta isla. Tampoco era la primera vez que el jable cambiaba Lanzarote de arriba a abajo, condicionando la vida de sus habitantes y obligándoles a reorganizarse.
Las arenas del jable se iban extendiendo a uno y otro lado de los parajes colindantes, ocasionando que el pueblo de San Bartolomé tuvo que cambiar de emplazamiento, pues muchas de sus casas ya estaban tocadas por las arenas y quedaron arruinadas. Baltasar Perdomo (1824)
Ya en pleno siglo XXI, seguramente no por casualidad, una operación policial dirigida desde estamentos judiciales adoptó el nombre de ese elemento tan arraigado a nuestra isla, que tanto daño nos hizo y que tanto nos dió también a base de usarlo en nuestros cultivos y de aprovecharlo en nuestras playas o en nuestras construcciones. Veremos esta vez si sabemos sacar partida de este peculiar jable.
Por de pronto, es cierto que no hay demasiadas razones para ser optimistas. La mayoría de los partidos políticos se hacen los locos y los ciudadanos en general tampoco parecen demasiado decididos a impulsar cambios desde la protesta. Sin embargo hay «brotes verdes», que diría aquel. Semillitas que si se riegan un poco tal vez puedan ser. Tal vez.
El Agitador
Ahí tenemos el regreso de El Agitador, un medio al cual el paso del tiempo dió la razón en muchas de sus denuncias. No hay más que echar un vistazo a esta profética imagen publicada en Noviembre del 2008:
Como ellos mismos dijeron en su retorno:
después de leer algunas de las perlas que nos ha regalado el sumario del caso Unión, bien se puede decir que fuimos unos blandengues, unos acojonados que no contaron ni la mitad de lo que pasaba.
Esa «mitad» que ellos contaron fué bastante más de lo que nadie contó jamás, a pesar de que a toro pasado haya tantos que digan saber lo que había.
La concentración contra la corrupción
Luego tenemos la concentración frente al Cabildo. Ya he dejado mis reflexiones en el artículo anterior, y no voy a decir mucho más aquí. El resultado lo podemos tomar como una prueba más de que los ciudadanos de Lanzarote son unos parados que tienen lo que se merecen, o lo podemos considerar un comienzo de algo que puede ser mucho más grande si se hacen las cosas bien y con tiempo, sin dejar fuera a nadie y sumando todo lo que nos sea posible sumar.
Lo peor, para mi gusto, lo encontramos allí donde más previsible era encontrarlo:
PIL
En un partido como el PIL, que osó organizar su Congreso a bombo y platillo, colocando su banderitas por toda la isla en medio de la que les estaba cayendo y permitiéndose soltar bravuconadas como que el futuro de Lanzarote pasa por sus manos. Fabián Martín, hijo de, no puede sino representar la obligada continuación de un pasado que él mismo admite respetar y honrar.
PP-CC
En quienes hoy se sirven del PIL para gobernar unas instituciones que sólo generan recelo y desonfianza, a la vista de que apenas quedan ya empresarios que hayan trabajado con ellas libres de sospecha. Esa actitud de quitar hierro al asunto, enfatizada en las posiciones de Cándido Reguera y Pedro Sanginés, nos demuestra que no podemos esperar de ellos el cambio que la situación requiere. Afortunadamente, ni CC es Pedro Sanginés, ni el PP es Cándido Reguera… voces críticas en ambos partidos se alzan para pedir que se posicionen claramente contra la corrupción y dejen de una vez ese insultante recurso de la «presunción de inocencia». Los ciudadanos no podemos esperar 5 o 6 años a que los procesos judiciales concluyan, necesitamos cambios ya. Los empresarios necesitan saber que pueden trabajar con las administraciones sin riesgo, los ciudadanos necesitamos saber que el chanchulleo no está generalizado en las instituciones que gobiernan nuestra vida colectiva. Y eso no pasa por mirar para otro lado y capear el temporal como si tal cosa.
Cierto «periodismo»
En los periodistas y medios de comunicación que siguen el juego a los pilistas y a quienes con ellos gobiernan, hablando de que todo esto daña la imagen de Lanzarote, poniendo en duda la labor de los jueces, renegando de las medidas preventivas, acusando a sus «compañeros» de profesión por hacer uso de filtraciones, evitando nombrar a determinados empresarios, procurando dar pena respecto a la situación de algún que otro imputado y sus respectivas familias, etc…
PSOE
En un Partido Socialista que pide a CC y PP que se queden en minoría, dando una palabra cuyo valor cotiza bien a la baja tras su conocida actitud en Teguise. Es lógico que sus adversarios consideren su promesa de estabilidad pura propaganda, como lógico es que muchos consideremos que las presentes circunstancias exijen mayor altura de miras y propuestas realistas y sinceras que no se sepan rechazadas de antemano.
Artículos
Volviendo al plano positivo, no puedo dejar de mencionar dos perlas en forma de artículos. Me refiero al de Brígida Martín, «El discurso que no leyó Fabián», publicado en Diario, y al de Antonio García, titulado «Desde hace más de 20 años y otros voladores«, en La Opinión. Creo que ambos títulos se explican solos, recomiendo su lectura.
En definitiva, que el Jable ha movido muchas cosas y ha trastocado muchos elementos… pero todavía hay quienes no se han percatado de ello. Siguen con el piloto automático puesto por una ruta que no es la misma que era cuando empezaron el viaje, y como no espabilen se van a dar un buen trompazo.