T.J.L., Arrecife de Lanzarote
* Fotografía: acampada en Santa Cruz de Tenerife, cedida por Arriba lxs que luchan.
Pasados 23 días desde el domingo 15 de mayo, en que se que inauguró la ola de protestas en todo el Estado español -movimiento heterogéneo de descontento ciudadano nacido a partir de las redes sociales y que ha recibido infinidad de sobrenombres y epítetos como «los indinados», «spanish revolution» o «global camp»- aun se mantienen en pie dos «acampadas» en Canarias, la de Las Palmas de Gran Canaria y la de Santa Cruz de Tenerife. En el caso de Lanzarote la acampada establecida en La Plazuela de Arrecife decidió disolverse el pasado 23 de mayo.
En la capital grancanaria, la decisión de levantar o mantener el campamento del Parque de San Telmo se ha pospuesto en los últimos días y para hoy martes está prevista una asamblea del movimiento que debería decidir el futuro inmediato de la acción. Por su parte, los «acampados» de la Plaza de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, acordaban el pasado domingo mantenerse de manera aun indefinida en este céntrico espacio de la capital tienerfeña, al menos hasta que se pronuncie una nueva asamblea que se celebraría el próximo domingo día 10 de junio.
Precisamente, entre los argumentos esgrimidos por los «indignados» tinerfeños para mantener su «acampada» 17 días después de su instalación, se encuentra la necesidad de dar pasos previos a su levantamiento en el sentido de «descentralizar» la acción del movimiento ciudadano y distribuir asambleas periódicas en diferentes barrios y pueblos de la isla, un proceso que parece ir «a un ritmo todavía lento» según declaran algunos miembros del llamado «movimiento 15-M». Los principales centros de protesta repartidos durante las últimas semanas por diferentes lugares del Estado han debatido también en los últimos días sobre la conveniencia de abandonar las acampadas en lugares neurálgicos como Puerta del Sol o Plaza Catalunya para continuar la experiencia a través de diferentes acciones en pueblos, barrios y distritos.
En el caso canario, la localidad de La Orotava, al norte de Tenerife, ya ha presenciado su primera asamblea «descentralizada», que tuvo lugar el pasado sábado 4 de junio el la conocida como «Plaza del Kiosco» de la villa norteña. A la asamblea acudieron en torno a un centenar de personas que coincidieron, según informan los asistentes, en la «necesidad de continuar informando y sumando apoyos ciudadanos a este movimiento». El Valle de La Orotava volverá a ser testigo de una nueva asamblea descentralizada el próximo sábado, en esta ocasión en la localidad de Los Realejos.
