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Fernando Marcet Manrique
En realidad para esta viñeta estuve pensando en perdices. Pero no es fácil marear una perdiz con el photoshop, así que al final fui a lo fácil. ¿Alguna vez se han preguntado de dónde viene la expresión «marear la perdiz»? Les voy a copiar el enunciado que encontré en una página de internet, y díganme ustedes si no viene como anillo al dedo (con perdón para quienes no tengan dedos):
La expresión hace referencia a la caza de la perdiz por parte del azor, que la hace volar de un lado a otro, acosándola pero sin darle caza inmediata, con la intención de marearla y fatigarla, pues al parecer, la perdiz cansada por el azor es de mejor carne. Ya dice el refrán Perdiz azorada, perdiz medio asada.
Esto es exactamente lo que ha estado haciendo CC desde que la Operación Unión agitara la madriguera en que se ha convertido el PIL (si es que alguna vez no lo fue): marear la perdiz. De hecho, si yo hiciera un diccionario de expresiones y tuviera que mostrar un ejemplo claro y rotundo para ésta en concreto, no me cabría ninguna duda a la hora de elegir la actitud de los nacionalistas a lo largo de la presente crisis institucional. En cualquier caso, no sabemos si habrán conseguido su objetivo. La perdiz, en este caso el PSOE, yo no la veo demasiado indispuesta, si bien es verdad que los socialistas difícilmente parecen indisponerse por nada. Diríase que les da igual ocho que ochenta, mal pensado que uno es.
Pero hablábamos de CC. Porque ésta gente, lo crean o no, todavía va por los medios diciendo que un gran pacto insular con el PIL es una posibilidad. Es obvio que se trata de un farol, marear la perdiz que decíamos antes, llevarla de un lado a otro para ver si acaba bien agotadita y cae de madura. No es lo mismo negociar manejando dos posibilidades que sólo una, eso está claro. Pero hay que ser paleto para tratar un hipotético pacto con el PIL de «posibilidad», en aras de obtener una posición negociadora más ventajosa, dadas las presentes circunstancias.
Los socialistas saben perfectamente que si CC pacta con el PIL y echa al PSOE de las instituciones, dentro de año y medio lo vuelven a tener redondo para ganar de calle las municipales. Lejos de ser una amenaza, tal circunstancia casi podría considerarse la tabla de salvación que les permitiría irse de rositas tras estos dos nefastos años de legislatura. Así que ya me dirán a qué están jugando los de CC. Si saben que pactar con el PIL no es una posibilidad real para ellos, y saben que a los socialistas les haría feliz que se materializase la cosa, ¿por qué siguen dando vueltas al asunto? Cosas de la alta política lanzaroteña, supongo, que de tan elevada escapa a la comprensión de los simples mortales.
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