Rivero y Pérez perpetran «el entierro de la gaviota» en Lanzarote, para sacar al PP de las instituciones

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Paulino Rivero y José Miguel Pérez no quisieron esperar ni un día más. A unos políticos carnavaleros como ellos, atentos a las vetustas tradiciones canarias, el entierro de la sardina les debió parecer la fecha más adecuada para dar un buen golpe a su hoy enemigo común, José Manuel Soria.

Dieron las órdenes precisas y Pedro San Ginés, antetodo fiel a lo que desde arriba le dictan, hubo de inventarse unas cuantas excusas sobre la marcha para romper con el Partido Popular en el Cabildo. Que si los populares estaban conspirando con el PSOE para echarle, que si no había acuerdo presupuestario… memorable actuación la del presidente de los lanzaroteños.

La bomba diseñada entre José Miguel Pérez y Paulino Rivero estalló a primera hora de la mañana. Y de todas las reacciones subsiguientes, la única que atinó a aproximarse a la realidad fue la de Orlando Suárez, presidente de la gestora que rige los designios del PSOE en Lanzarote, quien afirmó que el pacto entre CC y PSOE «se había llevado a cabo a nivel regional«.

Efectivamente. Y a los políticos de las formaciones implicadas en Lanzarote solo les tocaba verlas venir.

Tras la ruptura en el Cabildo, solo era cuestión de tiempo que se fuera sabiendo algo más sobre los ayuntamientos en los que el PP forma (todavía) parte del grupo de Gobierno: Teguise, Arrecife y Tías.

El siguiente, Teguise

Teguise tenía todas las papeletas para ser la primera plaza tomada por CC-PSOE, dados los 10 concejales con los que ya contaba la formación nacionalista (solo uno menos de los necesarios para conformar mayoría). Y los pronósticos se cumplieron a última hora de la tarde. El periodista Jaime Puig adelantaba a través de facebook que uno de los concejales del Partido Popular se desmarcaba de su formación para entrar en el grupo mixto. La interpretación era obvia, Jorge Quintero, concejal de deportes de Teguise por el PP, había decidido renunciar a su partido para conservar el puesto de concejal, algo que probablementen consiga.

Tías, el último reducto popular

En cuanto a Arrecife, quizás dejen pasar unos días más, o quizás no. Pero pocos apuestan por una continuidad muy larga del actual acuerdo entre PP y PSOE. Lo cierto es que la gran y casi única esperanza del PP de conservar algún poder institucional en la isla es Tías. Y es que en Tías a CC y PSOE no les basta con pactar entre sí, como en el Cabildo y resto de municipios, sino que haría falta que el Partido de San Borondón renunciara también a seguir con el PP, algo bastante improbable a no ser que medie un incentivo, difícil de imaginar, y que sin duda pondría a Jerónimo Robayna en una posición muy complicada de cara a la ciudadanía.

Sea como sea, los ciudadanos de Lanzarote asisten, entre atónitos y resignados, y una vez más, al demencial espectáculo que puntualmente les sirven sus políticos legislatura tras legislatura. ¿Todavía hay quien se extraña de que Lanzarote sea la isla más abstencionista?

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