El blog «El otro día me contaron«, publicó una entrada el pasado 3 de marzo explicando que unos trabajadores del Cabildo llamaron a casa del autor, solo para informarle que el Cabildo rechazaba su solicitud de información acerca de las webs contratadas por la institución pública, en lo que aparenta ser un intento de amedrentar al incómodo ciudadano. Textualmente se puede leer:
La única razón por la que dos empleados cabildicios vengan a mi casa es porque querían conocerme. Y querían saberlo por algo relacionado con esa solicitud de información. ¿Qué había yo solicitado al Cabildo que tenían tanto interés y tantas ganas de conocerme? Había solicitado que me dijesen cuántas y cuáles webs, blogs y demás sitios en internet tenía el Cabildo, a quién había contratado para hacerlas y mantenerlas, y cuánto había pagado.
Seguidamente, el post enumera un exhaustivo listado de webs oficiales del Cabildo, encontrando que tras la mayoría de ellas se encuentra una misma empresa: Solucionet.
El autor habla sobre la dificultad de recabar información al respecto, y como tanto el Cabildo como los ayuntamientos se niegan a ofrecer explicaciones acerca de sus criterios de selección a la hora de contratar a unas empresas u otras, o la justificación de los costes, llegando incluso a insinuar que si se ofrece una web a coste cero, el político de turno la rechaza inmediatamente.
Nada nuevo bajo el sol de una isla dirigida por políticos que siempre han entendido las instituciones como su feudo particular, en el que hacer y deshacer a su antojo sin tener que dar explicaciones a nadie.